Aprende a trabajar toda el área de los abdominales (para un abdomen marcado):
Haz ejercicio. El ejercicio es la clave para la salud física y mental. Hagamos la diferencia.
Entradas populares
-
Charles Atlas, de nombre Angelo Siciliano nació en Acri, Calabria, Italia, y a los once años se mudó a Brooklyn, Nueva York, EUA. Era un niñ...
-
Lo probe yo mismo por 2 meses y si funciona.
-
Siguenos en nuestra página de Facebook, donde encontraras videos e imágenes de ejercicios y rutinas muy eficaces. http://www.facebook.com/pa...
miércoles, 19 de mayo de 2010
lunes, 17 de mayo de 2010
Ejercitate
¿Te gusta esto?
¿Y no te gusta esto?
Si la respuesta es "si", muy mal, me decepcionas. No hay excusas para no hacer ejercicio, no necesitas máquinas para ejercitarte, puedes bailar, practicar algún deporte, trotar, etc. La excusa de "no tengo tiempo" ya paso de moda, hay mas tiempo que vida. En fin, tu tienes la última palabra, ¿Yo qué?
¿Y no te gusta esto?
Si la respuesta es "si", muy mal, me decepcionas. No hay excusas para no hacer ejercicio, no necesitas máquinas para ejercitarte, puedes bailar, practicar algún deporte, trotar, etc. La excusa de "no tengo tiempo" ya paso de moda, hay mas tiempo que vida. En fin, tu tienes la última palabra, ¿Yo qué?
La falta de ejercicio, una causa de enfermedad
Se entiende por falta de ejercicio aquella situación en la cual el esfuerzo que realizan los músculos a largo plazo se encuentra por debajo del umbral del estímulo, no realizando el esfuerzo necesario.
La superación de este límite es en cierto sentido imprescindible para aumentar o conservar la capacidad de rendimiento individual de cada cual.
Este umbral se encuentra en la persona no entrenada en aproximadamente un 30% de la fuerza máxima individual, y en un 50% de la capacidad de resistencia máxima dentro del ámbito cardiovascular.
De las naciones industrializadas encontramos como fenómeno característico la falta de ejercicio, a causa del aumento constante de la tecnificación del entorno, que produce una disminución del ejercicio físico.
No en vano, en el último siglo, la energía liberada para efectuar un esfuerzo muscular se redujo de forma importante: por ejemplo, hace 100 años, la fuerza muscular realizaba casi el 90% de toda la energía necesaria en el proceso de trabajo; ahora, y aunque el dato pueda llegar a sorprender, es de tan sólo el 1%.
A lo largo de su desarrollo, el hombre se ha conseguido adaptar de forma óptima a los diferentes cambios de su entorno, por lo cual, la actual falta de ejercicio crónica es igualmente aceptada.
Esto podría suponer la correspondiente reorganización de nuestro aparato locomotor. Sin embargo, también puede afectar, como hemos visto en algunas ocasiones, a nuestra propia salud, y, ante todo, a todos los sistemas orgánicos.
domingo, 16 de mayo de 2010
Falta de ejercicio - sedentarismo
El empeoramiento de los hábitos de vida propio de las sociedades occidentales, la evolución de los sistemas de transporte y la tecnología laboral, los nuevo modos de ocio… todo colabora para que todos –niños y mayores- asuman como válidos comportamientos claramente sedentarios y, por tanto, perjudiciales para la salud.
La inactividad física o falta de ejercicio se considera uno de los mayores factores de riesgo en el desarrollo de la enfermedad cardiaca e incluso se ha establecido una relación directa entre el estilo de vida sedentario y la mortalidad cardiovascular. Una persona sedentaria tiene más riesgo de sufrir arterioresclerosis, hipertensión y enfermedades respiratorias.
¿Cómo se previene el sedentarismo?
Al igual que otros factores, el sedentarismo es un factor de riesgo modificable, lo que significa que la adopción de un estilo de vida que incluya la práctica de ejercicio físico interviene en la mejora de la salud de la persona sedentaria y reduce su riesgo cardiovascular. En este sentido, hay un aspecto fundamental que es la prevención en la infancia.
Los niños de hoy en día tienen peores hábitos de alimentación, ejercicio físico y ocio. La práctica deportiva se suele reducir a las horas que imparten en las escuelas al tiempo que el ordenador, los videojuegos y la televisión se convierten en sus principales vías de esparcimiento. Educar a los más pequeños en la necesidad de tener una vida activa, con ejercicio moderado y actividades al aire libre es el único método para ayudarles a convertirse en adultos sanos.
Sin olvidar, además, que esa prevención colaboraría en la mejora de las cifras de colesterol y sobrepeso de los más pequeños.
Tratamiento
El sedentarismo sólo se combate con actividad física. Y, como hemos repetido en numerosas ocasiones, no se trata de convertirse en un atleta de competición. La clave está en modificar los hábitos sedentarios de vida y ocio y transformarlos de forma que se incremente nuestro nivel de actividad física y deporte. En el caso de los adultos sedentarios que llevan mucho tiempo sin hacer ningún tipo de ejercicio es conveniente que consulten a su médico: tan peligroso es para la salud no hacer nada de deporte como, en esa situación, lanzarse a un ejercicio exhaustivo y desmedido de forma aislada.
Relación con otros factores
El sedentarismo, además de provocar por sí mismo un importante daño a nuestro sistema cardiovascular, contribuye a acentuar los efectos de otros factores de riesgo como la obesidad, la hipertensión o el colesterol. Una persona sedentaria tiende a tener sobrepeso, suele fumar y es habitual que tenga una alimentación desequilibrada.
Por el contrario, está demostrado que la actividad física y el ejercicio colaboran tanto en el mantenimiento del peso como en el control de las cifras de tensión arterial y colesterol.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)